Serie de felices coincidencias

Las perovskitas se descubrieron en los Urales en la década de 1930. Y eso fue todo. Aunque se sabía que absorbían la luz solar y conducían bien la electricidad, no se utilizaban con fines científicos. Hasta que Olga Malinkiewicz empezó a experimentar con ellas para fabricar un nuevo tipo de célula fotovoltaica. Al principio, su equipo intentó utilizar las perovskitas del mismo modo que los paneles convencionales de silicio cristalino: sobre vidrio. Sin embargo, para fabricar un panel de este tipo necesitaban un horno que pudiera alcanzar temperaturas de 500 grados centígrados. En la universidad donde trabajaban no disponían de él, así que la idea de Olga fue hacerlo sobre una base flexible y sin altas temperaturas de por medio. Fue el día que revolucionó el planteamiento del almacenamiento de energía solar.

¿Dónde está ese bisonte?

Los nuevos paneles solares tienen una décima parte del grosor de un cabello humano y presentan una absorción de la luz (y, por tanto, una eficiencia) mucho mejor que los de silicio. Incluso absorben luz artificial. Como resultado, la gama de soluciones de paneles solares que podrían salir al mercado en el futuro es extraordinariamente amplia. Podría ser posible recubrir coches, camiones y fachadas de edificios con perovskitas. O utilizarlas en la construcción de ventanas y velas de barcos.
Los bisontes del bosque de Bialowieza ya llevan collares GPS recubiertos de perovskita. Esto significa que ya no se necesitan baterías y que los rebaños se pueden controlar y vigilar mejor. Esto es sólo el principio.

Estamos esperando el Premio Nobel.

La guinda del pastel es el aspecto medioambiental de la fabricación de paneles de perovskita. No hay residuos en el proceso de producción y la huella de carbono es diez veces menor que la de los paneles solares convencionales. El almacenamiento y reciclaje de estos paneles pronto se convertirá en un problema importante. Las células inventadas por Olga Malinkiewicz son fáciles de eliminar, simplemente quemándolas en un horno con filtro de humo.
Sin duda, algún día ofreceremos un organizador recubierto de perovskita. Pero hasta entonces, confiaremos en otra forma de almacenamiento de energía: el banco de energía, que sigue siendo indispensable en muchas situaciones.

Anticipándonos al Premio Nobel de Olga Malinkiewicz, nuestro organizador con power bank le ayudará a mantenerse en línea.

Organizador Power Bank HERMANO 547130

Tamaño: (A5) 18 x 22,5 cm
Materiales: Cuero PU Merida, Lienzo
• 3 tarjeteros para tarjetas de crédito
• Bolsillo para teléfono
• Bolsillo externo
• Una batería externa con clase de 5000 mAh
• Batería externa con enchufe universal
• Atril para tablet
• Agarre para bolígrafo
• Agarre para dispositivos
• Cierre con imanes
• Incluye un anotador reemplazable
• Caja de papel incluida
• Cargador inalámbrico

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Estuche para batería externa 893091

Tamaño: (A4) 24 x 30,5 x 2 cm
Materiales: Cuero PU Timber
• 2 bolsillos para documentos
• 6 bolsillos para tarjetas de crédito
• Bolsillo para anotador
• Bolsillo transparente táctil para smartphones
• Anotador con 20 hojas rayadas
• Una batería externa con clase de 4000 mAh
• Batería externa con enchufe universal
• Agarre para bolígrafo
• Agarre para dispositivos
• Indicador de nivel de carga
• Cierre con imanes
• Caja de papel incluida

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